La pandemia trajo muchas consecuencias en la salud

La pandemia trajo muchas consecuencias en la salud entre ellas el
sedentarismo, enfermedades metabólicas, el sobrepeso y la obesidad. Done las
personas con sobrepeso tienen más riesgo de enfermar gravemente de covid19.
Según un estudio publicado en la prestigiosa
revista científica The British Medical Journal, la enzima ACE-2, es decir,
"la puerta de entrada" que el SARS-CoV-2 usa para ingresar a las
células, existe en grandes cantidades en los individuos con más tejido adiposo.
Qué otros "múltiples mecanismos" ubican a estas personas entre los
grupos de riesgo.
De acuerdo a un nuevo artículo publicado por
The British Medical Journal (BMJ), existe evidencia creciente que indica que la
obesidad es un factor de riesgo independiente para enfermedades graves y muerte
por COVID-19.
Según este nuevo estudio, publicado en BMJ,
“aún no está claro si este es el resultado de una mayor expresión de ACE-2 en
los adipocitos de personas con obesidad o que tienen más tejido adiposo en
general (y, por lo tanto, un mayor número de células que expresan ACE-2). Por
ende, el tejido adiposo de las personas con obesidad puede ser un objetivo
potencial y un reservorio viral para el SARS-CoV-2 antes de que se propague a
otros órganos, como ha demostrado ser el caso de otros virus”.
De acuerdo a lo que se desprende de esta nueva
evidencia científica, la obesidad también puede alterar las respuestas inmunes,
como se ha demostrado con el virus de la influenza, lo que lleva a una defensa
debilitada del huésped y una mayor probabilidad de una tormenta de citoquinas
con COVID-19. Finalmente, la obesidad disminuye la función pulmonar a través de
una mayor resistencia en las vías respiratorias y una mayor dificultad para
expandir los pulmones. Cuando los pacientes con obesidad necesitan ser
ingresados en unidades de cuidados intensivos, es un desafío mejorar sus
niveles de saturación de oxígeno y ventilarlos.
La obesidad es una de las principales causas de
presión arterial alta, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, derrames
cerebrales y cáncer, y representa una gran carga para los sistemas de salud y
las economías.
Para la investigadora Monique Tan y los
profesores He y Graham, “la pandemia de obesidad es el resultado de vivir en
entornos alimentarios donde es difícil no consumir en exceso las calorías. La
industria alimentaria mundial produce y promueve ampliamente bebidas baratas
azucaradas y alimentos ultraprocesados con alto contenido de sal, azúcar y
grasas saturadas que solo proporcionan una sensación transitoria de saciedad”.
Los gobiernos han hecho muy poco, con uno de
los pocos éxitos que son los impuestos a las bebidas azucaradas. Ahora está
claro que la industria alimentaria comparte la culpa no solo de la pandemia de
obesidad sino también de la gravedad de la enfermedad de COVID-19 y sus
devastadoras consecuencias. Durante la pandemia por coronavirus, un aumento en
la pobreza alimentaria, interrupciones en las cadenas de suministro y compras
de pánico pueden generar un acceso limitado a alimentos frescos, inclinando la
balanza hacia un mayor consumo de alimentos altamente procesados y aquellos con
una larga vida útil que generalmente son altos en sal, azúcar y grasas
saturadas.
La OMS ofrece reducir el numero de obesidad a
través de los cambios de hábitos. Uno de los tres pilares del tratamiento
integral de la obesidad: Cambios de hábitos, Farmacología y Cirugía bariatrica.
Dentro de los cambios de hábitos se centraliza
en el desafío de los planes alimentarios y la actividad deportiva diaria.
Dr. Carrizo Carlos
mp2856 Médico Esp. En Deportologia y Nutricion